
Para educar en prevención es importante:
- Trasmitir claramente en las niñas y los niños el respeto por su cuerpo. La idea de que sólo el doctor puede tocar mi cuerpo porque "mi cuerpo es mi territorio y nadie lo toca sin mi permiso", debe ser un lema para los niños y las niñas.
- Enseñar a niñas y niños a identificar sus partes intimas, y a reconocer diferentes tipos de caricias, de manera tal que si una persona toca su cuerpo y le dice que es un secreto que no puede contarse, sepa que debe contarlo a un adulto de su confianza.
- Escuchar y no dudar de su palabra, para que ante cualquier situación de abuso pueda pedir ayuda y contar lo que le pasa.
- Enseñar a niñas y niños a decir NO, el respeto a los mayores no debe confundirse con incondicionalidad hacia ellos. Si tienen claro esto, sabrán decir NO cuando un adulto toque sus partes íntimas, su cuerpo, su territorio.
- Lograr que niños y niñas adquieran seguridad y autoestima. Expresiones como "te equivocas" o "sos un inútil" disminuyen la autoestima. Por el contrario, "esta vez lo hiciste muy bien" o "la próxima vez te saldrá mejor", la aumentan. El niño o la niña que es estimulado/a tiene un buen concepto de sí mismo, aprende a respetar su cuerpo, a identificar cuando le faltan el respeto. Educar en el ejercicio de los derechos.
- Si desde muy pequeños los niños y las niñas conocen sus derechos, no permitirán que el padre, la madre o los hermanos mayores abusen de ellos. Ejercer los derechos en la familia es una práctica de respeto y democracia.